Fabula
El pescador y el pez
Un pescador, después de lanzar al mar su red, sólo cogió un pez. Suplicó éste al pescador que le dejara por el momento en gracia de su pequeñez.
- Cuando sea mayor, podrás pescarme de nuevo, y entonces seré para tí de más provecho -, terminó el pez.
-¡Hombre-replicó el pescador-, bien tonto sería soltando la presa que tengo en la mano para contar con la insegura presa futura, por grande que sea! -
Más vale una moneda en la mano, que un tesoro en el fondo del mar.
Contra fabula
El pescador y el pez
Un pescador, después de lanzar al mar su red, sólo cogió un pez muy pequeño. Suplicó éste al pescador que le dejara por el momento en gracia de su pequeñez.
- Cuando sea mayor, podrás pescarme de nuevo, y entonces seré para ti de más provecho – terminó el pececillo.
Y asi fue, el pescador lo dejó ir. Tiempo después el pescador volvió en busca del pez.
Lo buscó y lo buscó hasta encantarlo. Tiro su red y, como ya había crecido, tuvo que hacer mayor esfuerzo, finalmente lo pescó.
El pescador aprovechando del hermoso día, limpio la parrilla, prendió el fuego y termino disfrutando de un delicioso pez a la parrilla.
Mas vale tesoro en la mano que un pez pequeño en el fondo del mar.