viernes, 29 de abril de 2011

Pulgarcito y el Ogro

Pulgarcito y el Ogro

   Un día, Pulgarcito iba caminando por Avellaneda, cuando de repente, sintió ganas de ir al baño. Paró un taxi y le dijo que lo llevara al bar mas cercano que hubiera por la zona.
   Cuando Pulgarcito llegó a ese lugar, fue al baño. Y cuando salió, escuchó una voz que le resulto muy familiar, miró pero no había nadie. Otra vez volvió a escuchar esa misma voz, miró, era el Ogro.
   El Ogro lo saludó, Pulgarcito también lo saludó pero con cara de asombro.
     ¿Te quedás a mirar el partido de Argentina – Holanda? Es el amistoso internacional.
     Me parece que justo hoy no puedo, esperá que llamo a mi esposa  dijo Pulgarcito.
    Pulgarcito llamó a su esposa  y esta por supuesto lo dejó quedarse. Como faltaban veinte minutos para el partido, Pulgarcito y el Ogro decidieron pedir una Coca-cola y unos tostados para pasar el tiempo, mientras mantenían una entretenida charla de fútbol.
     ¡Que goleada la de Racing! ¿no? dijo Pulgarcito.
     Sí, la verdad que Independiente no está muy bien últimamente.
   Pulgarcito se reía de su amigo, pero depués sinto pena por él.
     Perdóname, amigo, no me di cuenta…dijo Pulgarcito verdaderamente arrepentido por lo que le había dicho.
     No te preocupes, nadie es perfecto.
     Uh mirá el partido está empezando.
     Sí, dale que quiero ver cómo pierden los holandeses.
     Sí, yo también.
     Espero que Mecí meta algún gol.
      —  Sí, lo va a meter, lo va a meter.

Pulgarcito y el Ogro

Pulgarcito y el Ogro

   Un día, Pulgarcito iba caminando por Avellaneda, cuando de repente, sintió ganas de ir al baño. Paró un taxi y le dijo que lo llevara al bar mas cercano que hubiera por la zona.
   Cuando Pulgarcito llegó a ese lugar, fue al baño. Y cuando salió, escuchó una voz que le resulto muy familiar, miró pero no había nadie. Otra vez volvió a escuchar esa misma voz, miró, era el Ogro.
   El Ogro lo saludó, Pulgarcito también lo saludó pero con cara de asombro.
     ¿Te quedás a mirar el partido de Argentina – Holanda? Es el amistoso internacional.
     Me parece que justo hoy no puedo, esperá que llamo a mi esposa  dijo Pulgarcito.
    Pulgarcito llamó a su esposa  y esta por supuesto lo dejó quedarse. Como faltaban veinte minutos para el partido, Pulgarcito y el Ogro decidieron pedir una Coca-cola y unos tostados para pasar el tiempo, mientras mantenían una entretenida charla de fútbol.
     ¡Que goleada la de Racing! ¿no? dijo Pulgarcito.
     Sí, la verdad que Independiente no está muy bien últimamente.
   Pulgarcito se reía de su amigo, pero depués sinto pena por él.
     Perdóname, amigo, no me di cuenta…dijo Pulgarcito verdaderamente arrepentido por lo que le había dicho.
     No te preocupes, nadie es perfecto.
     Uh mirá el partido está empezando.
     Sí, dale que quiero ver cómo pierden los holandeses.
     Sí, yo también.
     Espero que Mecí meta algún gol.
      —  Sí, lo va a meter, lo va a meter.

Pulgarcito y el Ogro