La doble muerte
En este ensayo analizaremos el tema de la doble muerte en "La noche boca arriba" de Julio Cortázar y "El sur" de Jorge Luis Borges.
Cortázar en "La noche boca arriba" escribe sobre dos mundos muy distintos. Uno situado en la Época actual donde se pueden ver vehículos a motor, como la moto, hospitales y farmacias. El otro mundo, muy distinto a este, se encuentra en la época previa a la colonización en América. Se trata de la era en que lo Aztecas vivían en las tierras americanas, donde se usaban sacrificios humanos y se hacía una gran ceremonia por ello.
En cambio Borges nos introduce a un mundo anacrónico. Luego de una infección que pudo o no matar al protagonista, este se va a una estacia en un pueblo, en el que parece detenido en el tiempo.
En el cuento de Cortázar el protagonista sufre un accidente en su motocicleta que lo lleva al hopital. Allí por medio de un sueño comienza a sentir olores que lo transportaran al mundo de los indígenas:
"Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaban las marismas, los temblores de donde no volvía nadie."
Luego, por medio del grito de un enfermero, el protagonista se despierta de nuevo en el hospital algo exaltado.
En la historia de Borges el personaje principal sufre de septicemia y cuando aparentemente se recupera, decide tomarse un tiempo para descansar. Él estuvo muy cerca de la muerte y siente curiosidad por eso que nunca había experimentado, lo que él no conocía por parte de su abuelo materno, la necesidad de un poco de acción en su vida. Por eso, al llegar al momento de del enfrentamiento él siente que debe enfrentarse:
"Salieron, y si en Dahlmann no había esperanza, tampoco había temor."
La focalización utilizada por los autores es distinta. Borges usa la focalización cero o visión "por detrás" (narrador omnisciente), mientras que Cortázar utiliza la focalización interna o visión "con" (narrador esquisciente). En esta última el narrador como el personaje saben lo mismo así que el protagonista lo cuenta desde su punto de vista y cuenta lo que siente y el narrador describe lo que sucede. La elección incide ya que el protagonista cuenta cuenta lo que siente y lo que le paso y eso genera ambigüedad debido al cambio de persona en el final.
En el cuento de Cortázar se utilizan muchos procedimientos literarios como las imágenes sensoriales, por ejemplo:
"No se oía nada, pero el miedo seguía allí como el olor, ese incienso dulzón de la guerra florida."
Gracias a estas imágenes sensoriales a los lectores se los puede transportar a la situación que el protagonista está viviendo.
En "El sur" encontré otros procedimientos literarios como cuando Juan Dahlmann pasa tiempo en el hospital. En ese momento lo que él sentía era que el tiempo se le alargaba y comparaba ocho días con ocho siglos:
"Ocho días pasaron, como ocho siglos."
También en esta historia se ve el uso del anacronismo como cuando se describe la ciudad de Buenos Aires. Cuando se lo llama por su nombre en un lugar que nunca antes había visitado se ve una imagen onírica.
"Señor Dahlmann, no les haga caso a esos mozos, que están muy medio alegres."
Lo anacrónico tiene que ver con los sueños y lo irreal aunque no llega a ser un mundo de fantasía.